Temas, temas, temas

Últimamente de lo único que hablamos mi novio y yo es de cómo nos ha ido el día, de mis clases de redacción o sus clases de mecánica, de los coches que ha reparado en su trabajo, de como ha ido el día otra vez.. en fin, que me aburro.  Osea.. está bien hablar de esas cosas y tal… pero hemos caído en la monotonía temática y… me abuuu-roo.

El caso es que le he preguntado hoy por un tema nuevo, yo que se, para hablar de algo diferente y mi elección ha sido la masturbación. Ok. igual te has quedado un poco whaaaaat? Si, él tambien se ha quedado así.  Le he hecho un par de preguntas y se ha colapsado y ha decidido que no iba a contestar y en ved de eso iba a mirarme con cara de cállate.  Entiendo que haya temas de los que no quiera hablar, no se por que

Heaven in his arms

No se bien bien como empezar a escribir esto porque no me quiero liar, pero lo voy a intentar hacer lo mejor que pueda y bien cortito.

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Te resumo: Hace casi cinco meses lo dejé con el chico con el que llevaba tres años por motivos que intenté explicar en una entrada de este mismo blog –>  3 años 4 mees y aproximadamente un millón de besos después…

Tuvo que pasar un mes y medio sin ni siquiera saludarnos cuando nos cruzábamos para volver a hablarnos, y entonces, como dos ilusos que no saben de que va la cosa, retomamos antiguas conversaciones, de esas que se tienen cuando echas de menos a alguien pero sabes que las cosas no han cambiado en 45 días y que será la misma mierda de siempre.  Para mi sorpresa, con el tiempo, vi grandes cambios en el chico y en su manera de enfocar las cosas.  Empezaron a crearse ilusiones en mi cabeza, muchas, que me hacían pensar que las cosas eran distintas que habíamos madurado y que tal vez si que era posible que lo nuestro saliese bien. Me hice taaaales ilusiones que cuando derrepente, por cosas de la vida, toqué con los pies en el suelo me derrumbé por completo, pues descubrí que no todo era tan maravilloso como yo pensaba.  Fue entonces cuando escribí la entrada de Cuando la persona de la que estabas enamorada ya no existe.  Probablemente podría describir esos días como los días en los que lo he pasado peor en mi vida hasta el momento.

Pero como dicen, después de la tormenta llega la clama.  En uno de esos días resurgió de sus cenizas el chico del que seguía enamorada (y no el monstruo en el que se había convertido) e intentó contactar conmigo para avisarme de que seguía allí, aunque escondido y atrapado, y que no me diese por vencida y le abandonase a su suerte.

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Después de barias conversaciones muuuuuy largas a cerca de las cosas que nos habían echo romper y de como nos sentíamos, decidimos volver juntos.  No fue fácil.  Bueno, si fue  fácil, porque básicamente yo