Aqui va un post que hace tiempo que quería escribir.

No se si lo habréis notado, pero soy una malhablada (según los demás, por supuesto, la etiqueta no me la he puesto yo solita). La cosa es que, según la gente que me rodea, suelo decir tacos y palabras malsonantes por doquier cada vez que abro mi piquito de oro y parece que eso puede ofender a la persona que me esté escuchando.  Ojo, no estoy diciendo que me pase la vida insultando, lo que digo es que a la hora de expresarme salen solas por mi boca palabras y expresiones como: «joder» «hostia puta» «mierda» «me cago en todo» «qué puta mierda es esta» «a tomar por culo» «de puta madre»… a veces incluso las enlazo, creando así una gran traca de mala palabrería que a mi me hace desahogarme y sentir que me he expresado con total claridad pero que por lo visto para los demás es algo que está fatal.  Y no es que las diga cuando estoy cabreada o de mal humor… es algo cotidiano, las uso para la mayoría de frases que digo durante todo el día.

Desde aqui quiero declarar que estoy jodidamente a favor de las palabrotas, las palabras mal sonantes y  cualquier expresión del tipo, porque creo que la vida no sería igual si no las usáramos.  Por ejemplo, cuando te preguntan «¿Qué tal fue la fiesta?» y tu respondes «¡Estuvo muy bien!»… no es lo mismo que si respondes «¡¡De puta madre!!»  Claramente sabes que la fiesta fue mejor en una que en la otra.

Todas las palabras tienen un significado, y están en nuestra lengua por algún motivo.  Soy partidaria de usarlar porque se pueden expresar infinidad de cosas infinitamente mejor que prescindiendo de ellas.

Me gusta usarlas desde que soy pequeña. Mi madre dice que un día con cuatro o cinco añitos le pregunté que porque no se pueden decir palabrotas.  Ella me contestó que no se podía porque estaba mal, era feo.  Y mi respuesta fue: «Es que a mi me gusta».  Pobre niñita inocente.  Desde entonces he crecido pensando que mi forma de hablar estaba mal, que era algo que tenía que cambiar y que la gente tenía razón.  Eso fue hasta hace unos tres o cuatro años.  Me acuerdo que leí un articulo que hablaba sobre este tema y personajes famosos por ser malhablados.  Después de leer algunos nombres en el artículo decidí buscarlos por internet y encontré las declaraciones que había hecho un famoso cocinero (David Muñoz) de su posición a favor de las palabras y expresiones mal sonantes.

A raíz de eso, me di cuenta, de que las palabras malsonantes solo eran eso porque la gente quería que se llamasen así.  La sociedad les había puesto ese nombre y las había marginado tratándolas como delincuentes.  ¡SON UNAS INCOMPRENDIDAS!

Claro que hay que ser educado y respetuoso con todo el mundo (que se merezca tu respeto) pero eso no tiene nada que ver con  esta clase de palabras que solo quieren hacer de nuestro mundo un mundo mejor, más fácil de ser expresado, añaden esa connotación de potencia y energía a la frase que es imposible conseguir con otras palabras.  En realidad, los tacos son super palabras.  No son como cualquier otra tipo: hola, cepillo, silla, bonito, piano… Son palabras que expresan muchísimo más.  Solo su simple pronunciación impacata el doble que las demás, aunque no las consideres mal, sabes que cuando digas esa palabra la gente va a entender lo que dices, como te sientes a cerca de ello, la importancia que le das, la energia que crees que necesitas para hablar del tema…

No voy a dejar de decir tacos solo por que la sociedad considere que no se deben usar.  Para mi tienen mucho valor y significado. Son vitales para que me pueda expresar con toda la claridad que quiero.